La desinformación significa tratar una enfermedad potencialmente mortal con vodka y un tractor
Periodistas hablan sobre la desinformación y la manera de contrarrestarla
1.ª parte: Bielorrusia
El periodismo veraz constituye la esencia de una sociedad democrática. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, EUvsDisinfo inicia una serie de artículos que dan voz al periodismo independiente en los países de la Asociación Oriental. 1.ª parte. Bielorrusia.
Los medios de comunicación estatales bielorrusos y pro-Kremlin están llevando a cabo una campaña a gran escala contra los periodistas independientes, calificándolos de «extremistas», «agentes extranjeros» o «agentes del caos». Todo ello tan solo por hacer su trabajo y dar a conocer al mundo la situación en Bielorrusia. EUvsDisinfo charló con tres periodistas de Bielorrusia: Pavel Bykouski es periodista y experto en medios de comunicación, Alina Koushyk es periodista y presentadora de televisión en Belsat y Hanna Liubakova es periodista y miembro no permanente del Atlantic Council.
En realidad, ninguno de los tres había pensado en ser periodista: Hanna Liubakova trabajaba en el ámbito de la historia del arte, Alina Koushyk quería ser profesora de universidad y Pavel Bykouski comenzó su carrera periodística muy pronto, en la escuela, pero lo veía tan solo como una forma de satisfacer su curiosidad. Con el tiempo, los tres se adentraron en el trabajo periodístico y nunca se han arrepentido de ello, a pesar de que se han enfrentado a retos notables durante el desempeño de su labor.
¿Cuál es el mayor reto para un periodista en Bielorrusia?
Hanna Liubakova:
¿Quién se podría haber imaginado que en 2020 cualquier cosa que se opusiera al régimen [en Bielorrusia] se convertiría en algo arriesgado? Fuimos testigos de que la información podía funcionar a la vez como un escudo y como un arma.
Pavel Bykouski:
Se ha hecho muy difícil trabajar «sobre el terreno», porque en mítines no autorizados, un chaleco con la palabra «Prensa» no impide que te detengan.

Pavel Bykouski, periodista y experto en medios de comunicación.
¿Cuál es el problema de la desinformación?
Pavel Bykouski:
La desinformación es la difusión deliberada de información falsa para influir en la opinión pública o en la política. Con todo, la desinformación pura es algo raro; es más frecuente ver hechos sacados de contexto, una «parte de la verdad» que se interpreta a favor del interlocutor. Al igual que en la época soviética, hoy día en el periodismo estatal moderno de Bielorrusia, no se suele distinguir entre hechos y opiniones, por lo que pueden coexistir hechos con suposiciones que pretenden pasar por hechos. Este planteamiento también se encuentra en algunos medios de comunicación no estatales.
Alina Koushyk:
La desinformación no es solo información falsa que induce a error, sino también una situación en la que se carece de información fiable. Además, constituye una selección sesgada de hechos que crean una realidad diferente.

Alina Koushyk, periodista y presentadora de televisión en Belsat.
¿Cómo puede perjudicar la desinformación?
Pavel Bykouski:
El público puede ser víctima de manipulaciones y respaldar acciones dañinas o ser susceptible de justificar agresiones a individuos, grupos u organizaciones, disidentes o minorías. Algunas veces, la desinformación provoca que las personas lleven a cabo acciones agresivas específicas; otras, por el contrario, las aboca a la depresión, de modo que ni siquiera piensan en defender sus intereses.
Hanna Liubakova:
En el año 2020, se demostró en todo el mundo cómo la desinformación, las mentiras y la manipulación no solo son peligrosas, sino mortalmente peligrosas. La desinformación es cuando se dice que una enfermedad potencialmente mortal se trata con vodka y un tractor: significa encarcelar a miembros de una minoría étnica tan solo porque son una minoría étnica; significa polarización e imposibilidad de diálogo, aunque seamos una misma sociedad; significa caos, pánico y desconfianza en las instituciones, y, por ende, una crisis política que afecta a todos los ámbitos de la vida.
Bielorrusia no es un caso aislado, un ejemplo cercano es Ucrania; otro ejemplo más lejano es el de los Estados Unidos. Significa guerra y ocupación en un país; desinformación sobre vacunas, noticias falsas sobre elecciones amañadas en el otro. No existe desinformación inofensiva.

Hanna Liubakova, periodista y miembro no permanente del Atlantic Council.
¿Cómo podemos protegernos de la desinformación?
Hanna Liubakova:
Creo que fortalecer el pensamiento crítico representa una verdadera inversión en la lucha contra la desinformación, aunque no traerá efectos contundentes de inmediato.
El mejor consejo que he escuchado es este: si está tentado a creer en la información, si le evoca demasiadas emociones, verifíquela. Crea en los hechos, no en los sentimientos; verifique la fuente primaria; sea crítico con todo lo que no pueda probar o confirmar.
Pavel Bykouski:
En el mundo actual de las redes sociales, merece la pena leer un artículo hasta el final en lugar de centrarse tan solo en el titular, ya que las salas de redacción suelen tender a emplear ciberanzuelos; quieren que más personas lean un artículo y redactan titulares forzados llenos de dramatismo. Es importante saber si el material cambia nuestras creencias. ¿Apoya mis estereotipos? ¿Provoca mis emociones? Si ha respondido «sí» a estas preguntas, existe una probabilidad elevada de que esté frente a una manipulación. Cualquier noticia debe abordarse con cierta desconfianza, e incluso si confía en el canal de comunicación, debe preguntarse:
- ¿Cómo puede saber esto un periodista?
- ¿Existe un equilibrio de opiniones a la hora de presentar una situación de conflicto?
- ¿Hay especulaciones que pretenden pasar por hechos?
- ¿El autor y su redacción tienen cierta reputación?
Alina Koushyk:
En internet, es fácil agobiarse con el flujo de información que llega de todas partes, no siempre verificada y fiable. Al mismo tiempo, gracias a internet, hoy día es más fácil encontrar información que ayude a corroborar lo que se oye, se ve o se lee.
La periodista menciona algunas señales de advertencia que pueden ayudar a reconocer la desinformación:
- titulares llamativos, el denominado ciberanzuelo;
- dirección o nombre de la fuente sospechosos;
- formato del texto irregular;
- texto emocional;
- faltas de ortografía, puntuación y estilo;
- la ausencia de fuentes, citas y hechos;
- sin autor del texto;
- un gran número de anuncios y publicidad; y
- teorías conspirativas o llamadas a una respuesta colectiva.
¿Hay algo que le gustaría decirle a la gente en el Día Mundial de la Libertad de Prensa?
Pavel Bykouski:
Si tiene acceso a un periodismo libre y responsable, entonces sabe lo que está pasando. Si el principio imperante es «Papá sabe mejor lo que debes leer», entonces plantéese que no sabe nada.
Alina Koushyk:
Los medios de comunicación deben ser libres. Ustedes, como ciudadanos, tienen derecho a una información verificada y fidedigna.
Hanna Liubakova:
La información es un valor, es lo que nos permite tomar decisiones, lo que nos protege y nos hace avanzar. La democracia, como dice un conocido periódico, muere en la oscuridad. Encendamos la luz.