Moscú al habla: la lista interminable de enemigos del Kremlin

Cada día, los canales de televisión controlados por el Estado ruso, junto con un sinfín de fuentes en línea, describen la imagen del mundo más allá de Rusia. Un mundo lleno de ideas rusófobas, contaminado con un sesgo antirruso y donde fuerzas malévolas intentan atrapar a Rusia, como una gigantesca serpiente hambrienta (las alusiones a El libro de la selva parecen estar de moda estos días).
La semana pasada, los contornos de este mundo «rusófobo» se convirtieron en objeto de atención, ya que los medios de comunicación pro-Kremlin distribuyeron una «lista negra» de países supuestamente hostiles con Rusia o, en palabras[i] de un presentador de un programa de entrevistas políticas del canal de televisión controlado por el Estado Rossiya 1: «una manada de chacales que intentan morder a nuestro gran país».
La mencionada lista, creada en virtud de un decreto presidencial, está pensada para ser usada como base para prohibir que determinados países contraten a ciudadanos rusos en sus embajadas y, según el ministro ruso de Asuntos Exteriores, se compilará pronto.
Entretanto, el borrador de la lista circula por los medios de comunicación pro-Kremlin, los cuales cumplen diligentemente su papel de tribuna, contando sin ambigüedades a su público quién es amigo y quién enemigo; a quién amar y a quién odiar.
Curiosamente, la lista de «chacales» es ligeramente distinta cada día, como si fuera fluida, interminable. Para los medios de comunicación pro-Kremlin, la selección de posibles «enemigos de Rusia» en inacabable y puede corregirse según las necesidades de desinformación.

Captura de pantalla de Youtube.com
Los ejemplos de esta semana de afirmaciones de desinformación pro-Kremlin recopiladas en nuestra base de datos se hacen eco de la lista del Kremlin (o alguna versión de esta), y se centran en:
Los Estados Unidos
Al igual que en muchas otras ocasiones previas, se presenta a los EE. UU. como el genio maquiavélico detrás de las acciones de Europa y, en particular, de Ucrania. Esta semana, escuchamos que Washington estaba presionando a Ucrania para que desplegara tropas en el Dombás, mientras que los propios EE. UU. estaban a las puertas de una guerra racial. Tales mensajes son compatibles con las narrativas de desinformación sobre las protestas en pro de la justicia racial en los EE. UU y las alegaciones infundadas de que Ucrania, junto con su presidente, están controlados por los EE. UU., que ya habíamos visto también anteriormente.
Los medios de comunicación pro-Kremlin buscan convencer a su público de que la amenaza que representan los EE. UU. no es solo geopolítica, sino también biológica: esta semana, reapareció la antigua retórica de desinformación sobre los supuestos «laboratorios secretos» de los EE. UU. que producen armas biológicas, en la que se involucraba a Georgia, otro país «no amigo» de Rusia, según la desinformación pro-Kremlin.
Polonia
Polonia ocupa un lugar destacado en los corazones de los comentaristas pro-Kremlin. El grado de hostilidad y odio dirigido hacia Polonia tan solo rivaliza con el dirigido hacia Ucrania.
Esta semana, los medios de comunicación pro-Kremlin alegaron que los partidos políticos polacos competían en su posición agresiva respecto a Rusia y Bielorrusia; que los polacos han intentado derrocar el ordenamiento político en Bielorrusia desde tiempos inmemoriales; y que Polonia congeló las buenas relaciones con Rusia unilateralmente en 2014. Para colmo, la desinformación pro-Kremlin ha vuelto al revisionismo histórico, al afirmar que las autoridades polacas estaban borrando la memoria de la gloriosa «liberación» (y posterior ocupación) del Ejército Rojo.
La República Checa
La República Checa «se ganó» su puesto en la lista negra del Kremlin al atreverse a investigar e implicar a la inteligencia militar rusa en la explosión del depósito de municiones de 2014. La verdad no es amiga de los medios de comunicación pro-Kremlin y quienes la buscan son enemigos. Por lo tanto, se acusó a Chequia, una vez más, de propaganda rusófoba y de inventarse toda la «historia» de la explosión para perjudicar a Rosatom y la vacuna Sputnik V y ocultar el supuesto golpe de Estado en Bielorrusia.
Los ataques contra Chequia evocan las tácticas de desinformación pro-Kremlin dirigidas contra el Reino Unido, otro «no amigo» de Rusia, según los medios de comunicación pro-Kremlin, tras el envenenamiento de Salisbury.
Los Estados Bálticos
Lituania, Letonia y Estonia son objetivos recurrentes de la ira del Kremlin y, por lo tanto, de la desinformación pro-Kremlin. El único propósito de los Estados Bálticos, incluidos sus representantes en el Parlamento Europeo, es crear una agenda antirrusa, según los medios de comunicación pro-Kremlin.
Esta semana, en particular, se acusó a Lituania de faltar al respeto de la historia de Rusia. Se presentó al ministro de Asuntos Exteriores de este país como un instrumento de la Unión Europea en su búsqueda de nuevas formas de aislar a Rusia en el «espacio postsoviético».
Ucrania
Tras la reciente concentración de fuerzas armadas en las fronteras con Ucrania, los medios de desinformación pro-Kremlin continúan intensificando sus ataques contra este país. Esta semana siguieron las narrativas de desinformación pro-Kremlin sobre un Gobierno ucraniano de estilo nazi determinado a atacar el Dombás y poniendo en escena provocaciones mortíferas para lanzar un ataque en Crimea. Entretanto, los medios de comunicación pro-Kremlin publicados en lenguas europeas vuelven a afirmar falsamente que Ucrania y Rusia nunca han estado en guerra, y que toda Rusia quiere una solución pacífica en el Dombás.
Los medios de comunicación y cuentas en Twitter pro-Kremlin utilizaron el séptimo aniversario del incendio mortal en Odesa para perpetuar las retóricas de desinformación sobre la «Ucrania nazi», empeñada en destruir a los «antifascistas» en el país.
El fuego, que se cobró cuarenta y ocho vidas, fue una tragedia terrible y su prolongada investigación creó un terreno fértil para la desinformación. A lo largo del fin de semana del 2 al 3 de mayo de 2021, las menciones en Twitter de #OdessaMassacre se dispararon hasta más de 2 000, acompañadas de «documentales» de origen dudoso difundidos en YouTube. Tales mensajes tienen como objetivo generar una imagen negativa de Ucrania y aparecieron poco después de que Rusia escalara las tensiones en las fronteras con este país.
Moscú al habla
La lista de países «hostiles» que figura en los medios de comunicación pro-Kremlin es un ejemplo claro de cómo estos medios de comunicación dictan instrucciones a su público sobre qué debe pensar y qué debe temer.
Recientes encuestas muestran que el 62 % de los rusos temen permanentemente una guerra mundial, algo menos de lo que temen la arbitrariedad de sus propias autoridades. Si un enemigo es alguien a quien se supone que los ciudadanos deben temer, los medios de comunicación pro-Kremlin harían bien en poner al día su lista.
Posdata
Si el arte es en cierto modo un reflejo de la vida, tal vez le interese ver el último vídeo musical del grupo experimental ruso de San Petersburgo ShortParis.
[i] Véase de 56:26 hasta 56:32