Salen a escena los monstruos… y los laboratorios biológicos

La maquinaria de desinformación del Kremlin sigue inventándose cuentos sobre laboratorios biológicos en Ucrania y pruebas con armas biológicas mientras lanza sus tentáculos por todas partes.
Parece que esta semana los amos de los propagandistas del Kremlin han encomendado nuevamente a sus lacayos la tarea de celebrar la semana temática de los laboratorios biológicos y las armas biológicas. También hemos podido comprobar cómo el ecosistema de desinformación adepto al Kremlin ha atacado a los refugiados ucranianos acogidos por distintos países de la UE. Por último, en el extremo más rocambolesco de sus actividades, los manipuladores del Kremlin han seguido atacando el apoyo militar de Occidente a Ucrania, esta vez encaminados a suscitar miedo a la radiación.
Laboratorios biológicos, armas biológicas y otros hombres del saco creados por el Kremlin
Como bien saben nuestros lectores más avezados, desde hace ya bastante tiempo el Kremlin se emplea a fondo para divulgar desinformación sobre laboratorios biológicos y armas biológicas. En varias ocasiones hemos abordado distintas cepas de este virus de desinformación en nuestros escritos, nuestra base de datos y otros productos. También hemos ofrecido desmentidos muy detallados.
Sin embargo, siguen apareciendo variaciones de este tema en el torrente de desinformación del Kremlin, y nosotros seguimos poniendo las cosas en su sitio. El Kremlin echa mano de este y otros temas de desinformación relacionados con amenazas químicas, biológicas, radioactivas y nucleares (QBRN) porque consiguen provocar en la gente reacciones psicológicas muy fuertes, principalmente miedo.
No debería sorprendernos, pues, que la desinformación del Kremlin afirme, por ejemplo, que Estados Unidos realiza pruebas con agentes biológicos en soldados y civiles ucranianos, o que las fuerzas armadas rusas han logrado detener programas biológicos militares de Estados Unidos en Ucrania.
Los desinformadores del Kremlin practican el alarmismo desde varios frentes. En primer lugar, se dirigen a su propia población y tratan de buscar justificaciones a la guerra en Ucrania. En segundo lugar, intentan llegar a la opinión pública extranjera, sembrar la confusión y abrir una brecha entre Ucrania y quienes la apoyan, al tiempo que presentan a Estados Unidos como la verdadera amenaza. Por último, la desinformación relacionada con ataques QBRN pretende infundir temor y hacer que la población, en particular occidental, se cuestione su apoyo en la guerra al bando ucraniano por miedo a las represalias de Rusia, en su inmensa mayoría imaginarias.
La punta más pegajosa de los tentáculos de desinformación del Kremlin
Últimamente hemos sido testigos del ataque frontal de la maquinaria de desinformación pro-Kremlin contra Ucrania, y en particular, contra los refugiados ucranianos que se encuentran en países europeos. Consiste en crear o manipular materiales informativos para confundir a la opinión pública a la que van dirigidos.
Por ejemplo, una campaña reciente de desinformación del Kremlin publicaba en italiano en Telegram y afirmaba que lo contado procedía del periódico italiano Il Resto del Carlino. Estos canales rusos de Telegram publicaron artículos con vídeos falsos que tratan de desacreditar a las mujeres ucranianas refugiadas por incitar a la violencia. Huelga decir que ese medio de comunicación italiano nunca publicó nada por el estilo.
En este mismo orden de cosas, los manipuladores del Kremlin han tratado de instigar un miedo infundado al reclutamiento forzoso del ejército ucraniano, sirviéndose de historias falsas sembradas por todo el ecosistema de desinformación pro-Kremlin. Asimismo, la desinformación muestra a unas autoridades de países europeos recogiendo información sobre refugiados ucranianos para facilitar el reclutamiento forzoso, en un intento de crear fricciones y desconfianza entre las autoridades locales y los refugiados.
Estas prácticas forman parte de la estrategia de desinformación del Kremlin y sus esfuerzos de manipulación para desacreditar a las fuerzas armadas y al Gobierno ucranianos mediante narrativas sobre la inevitable derrota de Ucrania y la superioridad militar rusa en el campo de batalla. También pretenden sembrar el pánico entre la diáspora ucraniana en Europa, posiblemente para instarles a presionar al Gobierno ucraniano.
Por último, la desinformación del Kremlin en lenguas europeas trata de crear una fractura entre las poblaciones locales y los refugiados ucranianos, pero también de menoscabar el rotundo apoyo de la ciudadanía a la ayuda que la UE ofrece a Ucrania.
Más cosas que ha detectado nuestro radar de desinformación:
- Antes del 23 de febrero de 2022 no había tropas rusas en territorio ucraniano. He aquí un intento de reescribir la historia reciente con una mentira descarada que, convenientemente, obvia el hecho de que Rusia se anexionó Crimea ilegalmente en 2014 y de que miembros del ejercito regular ruso lucharon en el Dombás. Esta línea de desinformación trata de separar la actual invasión rusa de Ucrania de las continuas agresiones militares de Rusia hacia Ucrania que se han sucedido desde 2014.
- Los tanques Leopard enviados por Occidente lanzan munición radiactiva devastadora para la salud de los ucranianos. Otro ejemplo de propaganda con la que el Kremlin trata de hacer ver que el apoyo militar de Occidente es o bien ineficaz o bien dañino para Ucrania y su población. En este caso, la propaganda intenta generar una respuesta psicológica negativa en los lectores invocando a los demonios de la radiación. Ya hemos rebatido mentiras aún más inverosímiles del Kremlin en torno a esta cuestión. Por ejemplo, se ha dicho que los tanques occidentales lanzan ojivas nucleares. ¡Advertencia de spoiler! Es mentira.
- La televisión pública polaca ha utilizado un mapa del país en el que se incluye parte de Ucrania occidental. No, no es cierto. La información que ha hecho circular la maquinaria de desinformación del Kremlin, incluidos varios canales de Telegram, páginas web, blogs y medios de comunicación controlados por el Estado, es una patraña, y bastante torpe, por cierto. Falsificar documentos, como imágenes y vídeos, es una vieja y conocida táctica del Kremlin para manipular la información. Con este tipo de constructos de desinformación la maquinaria propagandística del Kremlin trata de torpedear la coalición que apoya a Ucrania en sus esfuerzos de autodefensa, creando confusión y desconfianza. Ya hemos rebatido casos similares de desinformación dirigidos a Polonia en numerosas ocasiones.