A medida que Rusia presiona cada vez más con su juego en la frontera con Ucrania, este país es nuevamente el principal objetivo de los esfuerzos para desestimar, distorsionar, distraer y consternar.
Ucrania es un objetivo bastante frecuente de la desinformación pro-Kremlin. De los más de 13 500 casos que hemos identificado, catalogado, expuesto y desmentido desde 2015, Ucrania se menciona en más de 5 200. Esta cifra representa casi el 40 % de todos los casos de desinformación de la base de datos de EUvsDisinfo.
Dado que cada vez es más difícil ver a través de la cortina de humo de las mentiras sobre Ucrania difundidas por el ecosistema de desinformación pro-Kremlin, a principios de esta semana, publicamos un artículo para desmentir siete de los mitos más frecuentes y peligrosos, cuando no mentiras absolutas, relacionados con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La culpa de todo la tiene Occidente
En el marco del esfuerzo más amplio por difamar a Ucrania y sembrar confusión en torno al aumento de las tensiones impulsado por Rusia, destacan dos narrativas. En primer lugar, que Ucrania está siendo utilizada por Occidente. Varios medios de comunicación trataron de presentar a Ucrania como una herramienta de las potencias occidentales para influir y desestabilizar a Rusia. Tanto los Estados Unidos (EE. UU.) como el Reino Unido recibieron especial atención, como siempre.
Este es un patrón bien establecido, ya que con frecuencia detectamos historias del tipo que «los EE. UU. están empleando el fantasma de Ucrania para la confrontación contra Rusia», «los EE. UU., el Reino Unido y Canadá han tratado de emplear a Ucrania como un ariete contra Rusia» y así sucesivamente. Como si esto no fuera ya lo suficientemente absurdo, los medios de comunicación pro-Kremlin están subiendo el tono aún más y ahora afirman que «Ucrania ya está ocupada por los EE. UU. y sus países satélites».
La segunda narrativa principal que destaca es la afirmación de que Occidente está a punto de realizar una operación de «bandera falsa» para desencadenar un enfrentamiento directo con las fuerzas rusas acantonadas en las cercanías de la frontera con Ucrania. Esta narrativa se ha ido metamorfoseando, desde acusar a Occidente de provocaciones en el espacio informativo hasta afirmar que los asesores occidentales están creando un punto crítico en la frontera con Rusia. Si estas afirmaciones le suenan, es porque no son nuevas. Tanto la afirmación de que Occidente emplea operaciones de falsa bandera como la de que Rusia está siendo cercada por la OTAN representan narrativas inveteradas de los desinformadores pro-Kremlin.

Ucrania es una herramienta de los países occidentales contra Rusia – La invasión estadounidense de Ucrania se presenta públicamente como una invasión rusa – Occidente está preparando provocaciones en Ucrania – La OTAN fue creada para la confrontación, no para la defensa
Todo está conectado. ¿De verdad?
En muchos sentidos, los desinformadores pro-Kremlin son muy parecidos a las personas que creen en conspiraciones: ven conexiones en todas partes, incluso donde no las hay. Dado que Ucrania es hoy día el principal objetivo de sus esfuerzos, los desinformadores pro-Kremlin trataron de culpar de las protestas en Kazajistán a los servicios secretos de Ucrania, entre otros sospechosos, al afirmar que los servicios secretos «coordinaron las acciones de los pogromistas en Kazajistán».
Naturalmente, acusar a Ucrania en algunos medios de comunicación no les impidió culpar a los EE. UU. en otros, afirmando que coordinaron las protestas en Kazajistán para presionar a Rusia antes de las conversaciones de seguridad entre EE. UU. y Rusia en Ginebra. Es más, en otro grupo de medios de comunicación, los desinformadores señalaron de forma más vaga a la «mano extranjera» , sin demostrar ni una sola prueba, y mucho menos creíble.
Esta es otra maniobra familiar de los medios de desinformación pro-Kremlin, afirmar falsamente que las protestas populares en todo el mundo son instigadas desde el extranjero, a menudo por los EE. UU. y Occidente.
Presentar a la OTAN como agresor y a Rusia como víctima de promesas incumplidas (que nunca se hicieron)
Otro leitmotif del manual de desinformación del Kremlin no deja de aparecer. A saber, la afirmación de que la OTAN es un bloque militar hostil, cuyo principal objetivo es infligir daño a Rusia. Este tema manido se ha repetido de nuevo durante las últimas dos semanas, tal como era de esperar, dada la postura de Rusia. Emplear durante tanto tiempo un doble discurso, tal como lo ha hecho el Kremlin, puede tener a la larga un efecto desorientador sobre uno mismo.
La confusión del Kremlin no se limita a malinterpretar y tergiversar el papel de la OTAN. Tampoco parecen comprender el concepto de alianzas voluntarias entre países democráticos, al afirmar falsamente que la OTAN está atrayendo a Ucrania y los países escandinavos a la Alianza o que la OTAN prometió no expandirse hacia los países de Europa central y oriental en 1990. Las decisiones sobre la pertenencia a la OTAN dependen de cada uno de los solicitantes y de los treinta aliados actuales de la OTAN. Cada Estado soberano puede elegir su camino y los Estados limítrofes, en este caso Rusia, no tienen derecho a intervenir.
Otros ejemplos de afirmaciones de desinformación pro-Kremlin de esta semana:
- Wagner no está en Mali: Sí que está, de verdad. Pregunte a las autoridades locales y al Gobierno francés.
- Los medios de comunicación y las redes sociales occidentales están controladas por los Gobiernos occidentales: Aunque es simple y llanamente falso, se trata de un error inocente de personas que nunca han oído hablar del concepto de independencia editorial.